- 500 gramos de tomates rojos bien maduros.
- 100 gramos de pan duro.
- 100 ml de aceite de oliva virgen extra.
- 100 gramos de pan duro.
- 100 ml de aceite de oliva virgen extra.
- Un diente de ajo.
- Sal.
- Agua.
Preparación:
- Se corta el pan en trozos pequeños y se pone en un cacharro.
- Se pelan los tomates, se cortan en varios trozos y se ponen sobre el pan. Añade también media cucharada pequeña con sal (así sudan los tomates y se empapan antes el pan).
- Si el pan está muy duro deja que se mojen con el tomate durante 30 minutos. Si no, pasa al siguiente paso.
- Pela el ajo y corta el ajo en varios trozos. Añádelo al pan y al tomate.
- Añade también el aceite de oliva y pásalo todo por la batidora hasta que quede bien fino. Prueba de sal y, si es necesario, añade una poca más. También es buen momento para añadir más ajo si te gusta el salmorejo más fuerte y darle un poco más a la batidora para que se integre bien.
- Por último, mételo en el frigorífico y sírvelo bien fresquito. Si quieres puedes acompañarlo con jamón serrano, huevo duro (cocido) y unas gotas de aceite de oliva.
- Sal.
- Agua.
Preparación:
- Se corta el pan en trozos pequeños y se pone en un cacharro.
- Se pelan los tomates, se cortan en varios trozos y se ponen sobre el pan. Añade también media cucharada pequeña con sal (así sudan los tomates y se empapan antes el pan).
- Si el pan está muy duro deja que se mojen con el tomate durante 30 minutos. Si no, pasa al siguiente paso.
- Pela el ajo y corta el ajo en varios trozos. Añádelo al pan y al tomate.
- Añade también el aceite de oliva y pásalo todo por la batidora hasta que quede bien fino. Prueba de sal y, si es necesario, añade una poca más. También es buen momento para añadir más ajo si te gusta el salmorejo más fuerte y darle un poco más a la batidora para que se integre bien.
- Por último, mételo en el frigorífico y sírvelo bien fresquito. Si quieres puedes acompañarlo con jamón serrano, huevo duro (cocido) y unas gotas de aceite de oliva.
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